sábado, 16 de noviembre de 2013

Fin de la cita

Lo paranormal de tu música. Cerrar los ojos. El timbre del teléfono. Una voz. Un reclamo. 30 veces en una hora el mismo casette que me lleva a la rastra hasta tu perfume. Vomitar de tristeza. De asco. Salir a correr. Fumar a la luz de la luna. Tu luna. Perderme entre la gente extraña que empieza a gritar en lenguas que desconozco. Leer cosas sin importancia. Volver al teléfono sabiendo que no va a sonar el timbre que yo quiero. El casette de nuevo. Nuevamente tu perfume y el vómito. Y decidirme a saltar profundo. Que los ojos cerrados me lleven a tu música de nuevo. Todo con una insoportable lentitud. Que gran idea dejarme abandonada para enseñarme a olvidar buscando tu mano.
Que horror conformarse con una mano

(1999)

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