No es que sean tus ojos
Ni tus manos
Ni la ferocidad de tu beso
O el perfume que nace de tu piel
Junto a la mia.
No es la risa.
No es el recuerdo lento y borracho, dibujandote.
No es el deseo de abrazarte.
De enredarme en tus kilometros de brazos
O quemarme el vientre
Con tu sexo.
No es la palabra
Ni el gemido
Ni el silencio.
Ni ninguna otra cosa que alguna vez.
Alguna vez.
1 comentario:
EX-TRA-OR-DI-NA-RIO
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